La mañana tiene kanto de turpial y Los sonidos son espirales que acompañan la dulzura de la orquidea

domingo, 27 de junio de 2010

Otro espaldarazo del Gobierno a las Corporaciones Musicales de Abreu

Por: Oswaldo Buenaventura
Fecha de publicación: 27/06/10
(Articulo consultado de Aporrea.org)


Al Gobierno Bolivariano hay que reconocerle sus aciertos, sus bondades y los niveles de eficiencia que ha mostrado elaborando y ejecutando varias políticas de Estado. Pero también hay que cuestionarle sus desatinos, sus desaciertos, sus errores conceptuales y actanciales en cuanto a la materia cultural. El Estado Venezolano, aunque quieran negarlo, cuenta con tres dependencias regentes de las políticas culturales -cada quien por su lado, por cierto-. Hablamos del Centro de Arte La Estancia (PDVSA), el Sistema Nacional de Orquestas (ABREU) y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

Con estupor hemos visto, que el Estado Venezolano –a veces, poco serio-, acaba de aprobarle nuevamente, un dinerito como para no andar fallo, a Abreu, de nada más que 10 millones 536 mil 287 bolívares para la gira de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar por Europa y más países. Leyendo Aporrea.org, me encuentro con un artículo del Director de Orquesta Diego Silva, comprobado hombre de izquierda, quien sin ambajes nos lo ha hecho saber a través de su trayectoria, titulado: “Confirmado!!! José Antonio Abreu, el hombre de las orquestas, se declaró a favor del proceso revolucionario” (http://www.aporrea.org/actualidad/a102968.html) y vuelvo a asombrarme de la crasa ignorancia con la que el Estado Venezolano apoya financiera y groseramente al llamado “Sistema Nacional de Orquestas”, el cual no es otra cosa, que la Corporación Neocolonizadora de la Música Occidental con mamparas nacionalistoides.

¿Si la dominación europea ha tenido en la constitución de orquestas sinfónicas la catapulta de la música “docta” o “culta” para promover sus valores, por qué en la refundación de una patria latinoamericana, caribeña y “revolucionaria”, debemos recurrir a esquemas desgastados y decadentes de la historia para promover “nuestra cultura”? Cuando las Orquestas Sinfónicas venían en picada, por su anacronismo, por su eurocentrismo, su total desvinculación con las sociedades actuales, tanto a nivel de repertorios como de instrumentaciones, apareció el “éxito” de “nuestro” Sistema Nacional de Orquestas, fundamentalmente para oxigenar desde la independiente y aún no descolonizada Venezuela, todo un movimiento de dominación cultural occidental insostenible, que financieramente estaba quebrado. ¡Viva el petróleo! ¡Petróleo por espejitos de nuevo en el año Bicentenario de nuestra “Independencia”!

¿Es más venezolano el SNO que Hernán Marín, que Los Golperos de Don Pío, que Carota, Ñema y Tajá, que María Rodríguez, que Olga Camacho, que los Salveros de San Hilario, que Chico Lugo, que Pedro Palmar, que Humberto “Mamaóta” Rodríguez, que Cheo Hurtado, que Alí Pino, que Gustavo Colina, que Lilia Vera, que el Grupo CANDELA, que Yolanda Delgado, que Israel Colina, que Alí Alejandro Primera, que Marta Doudiers, que Amaranta Pérez, que Miguel Matos, que José Alejandro Delgado, que Diego Silva, que Juan Carlos Núñez, que Jesús Sevillano, que José Montecano, que los Grupos Araucara, Era es, Los Kalafaris, Mestizo, que Goyito Yépez, que Marco Molina, que ODILA, que Los Guaraguaos, que el Grupo Ahora, que Los Hermanos Bermúdez, que Gloria Martín y tantos otros?

¿Será que el repertorio de la Corporación de Orquestas Sinfónicas, Infantiles, Juveniles y Seniles de Venezuela es más comprometido que el de los cantores, agrupaciones y trovadores que acabamos de mencionar? Justo ahora el SNO prepara junto a un connotado director de cine que sabe de “Tocar puertas y conseguir real” el documental acerca del consentido de Abreu, nuestro flamante histrionista de la dirección musical orquestal, nuestro Herbert Von Karajan criollíto, de Lara. Su trascendencia en el exterior es publicitariamente descomunal, pero su incidencia social venezolana para promover y construir el socialismo a lo interno de Venezuela, es imperceptible. “Luz de la calle, oscuridad de la casa” como reza el proverbio. ¿Por qué será que no se han hecho los documentales de Alí Primera, de Fabricio Ojeda o del “Gordo” Páez?

Huele muy raro todo esto. No sé qué piensan ustedes. Mientras a tantas agrupaciones venezolanas de excelente calidad se les niegan hasta pasajes vía terrestre de nueve horas para presentarse en actos revolucionarios, de canción mensaje, con contenido y compromiso, eminentemente de izquierda, al Sistema Nacional de Orquestas, y que “neutral”, más bien derechón, el grifo de billetes de la nación se les abre como a nadie en este país. Aniquilar el modelo capitalista pasa por desmontar la flagrante alienación a las que nos ha sometido la dominación occidental. Por cultura general debemos saber quiénes fueron y qué legaron Bach, Beethoven, Mahler, Tshaikowski, Mozart y tantos otros.

Pero también debemos saber por cultura nacional, soberana y en defensa de la venezolanidad, quiénes eran, quiénes son y qué nos han dejado Luis Mariano Rivera, Otilio Galíndez, Luis Laguna, Vicente Emilio Sojo, Juan Bautista Plaza, Antonio Estévez, Manuel Yánez, Ricardo Aguirre, “Chinco” Rodríguez, “Cheche” Acosta Fuguett, Alí Primera, Jesús “El Gordo” Páez, Rabel Rodríguez, Dámaso García, Telésforo Jaimes, Antonio Lauro, Manuel Enrique Pérez Díaz, Raúl Borges, Rodrigo Riera, Luis Ochoa, Adeliz Freitez, Simón Díaz, David Carpio, José Antonio Acevedo, Henry Martínez, Ignacio Izcaray, Juan José Capella, Pedrito Vásquez y la lista sigue.

Yo no sé ustedes, pero… ¿Con las obras de estos autores y los nuevos, no debería estar basado el repertorio de ese Sistema Nacional de Orquestas, si es que es Nacional, venezolano pues? ¿O es que no funciona para en un “arrebato de emoción”, quitarse la chaqueta tricolor y hacer delirar a los europeos? Con este pensado y gigantesco desliz, de más dinero para el SNO, nos damos cuenta de lo erráticas que son las políticas culturales del Estado que está facultando el Gobierno Venezolano. Todo ello no es más que un espaldarazo más para la Corporación Musical de Abreu, conocido en los altos estratos como “la hiedra”, una Corporación que en su entraña y proyecto, aspira ser gobierno. ¡Cuidado Comandante Chávez! Usted lo sabe, el enemigo está adentro.

domingo, 20 de junio de 2010

EL PORQUÉ DE LAS CARACOLAS EN KANTO DE TURPIALES

Nos encontramos en una realidad social en donde se permea la conciencia de nuestras gentes y comunidades a través de la industria cultural y la promoción de las subculturas de consumo masivo del mercado, las cuales transculturizan a la juventud con géneros como el Regueton y otras expresiones como las bellas artes, que nos desplazan de NUESTRA CULTURA, siendo así un elemento perturbador de la conciencia de país, de desarraigo cultural, la cual tiene consecuencias posteriores en consumo de drogas, asimilación a otros modelos sociales foráneos, conceptos neocoloniales ajenos a nosotros.


Diariamente vemos como Nuestra Juventud ignora muchos de los acervos que nos hace como Venezolanos, ignora y desconoce los valores de la venezolanidad y el maravilloso concepto originario de estas tierras y estos valles, este fenómeno se comprueba cuando vemos como nuestros niños y jóvenes saben más sobre Estados Unidos y el Rock, que su propia música de su país, vemos como se deslumbran por anglicanismos y formas anglosajonas y su simbología, desconociendo completamente nuestro gran legado ancestral, desconociendo lo popular, y lo que nos conforma y nos identifica como nación.

EL PORQUÉ DE LAS CARACOLAS EN KANTO DE TURPIALES

Nos encontramos en una realidad social en donde se permea la conciencia de nuestras gentes y comunidades a través de la industria cultural y la promoción de las subculturas de consumo masivo del mercado, las cuales transculturizan a la juventud con géneros como el Reggae Ton y otras expresiones como las bellas artes, que nos desplazan de NUESTRA CULTURA, siendo así un elemento perturbador de la conciencia de país, de desarraigo cultural, la cual tiene consecuencias posteriores en consumo de drogas, asimilación a otros modelos sociales foráneos, conceptos neocoloniales ajenos a nosotros.

Diariamente vemos como Nuestra Juventud ignora muchos de los acervos que nos hace como Venezolanos, ignora y desconoce los valores de la venezolanidad y el maravilloso concepto originario de estas tierras y estos valles, este fenómeno se comprueba cuando vemos como nuestros niños y jóvenes saben más sobre Estados Unidos y el Rock, que su propia música de su país, vemos como se deslumbran por anglicanismos y formas anglosajonas y su simbología, desconociendo completamente nuestro gran legado ancestral, desconociendo lo popular, y lo que nos conforma y nos identifica como nación.

lunes, 14 de junio de 2010

DE LO QUE SE TRATAN LAS CARACOLAS:

Hablar de Caracolas en Kanto de Turpiales, es acercarse a los orígenes que nos envuelve en su mágico despertar, es volver la mirada de lo que fuimos y lo que somos para no dejar de ser, para plantear otra forma de hacer música tomando en cuenta el mundo sonoro que muchas veces desconocemos o simplemente no hemos escuchado ni entendido, es lograr llevar la interculturalidad hasta el entendimiento de los otros mundos que nos habitan, es el encuentro de los sonidos y de las sensibilidades en su más amplio esplendor.

También es el kanto de una caracola, una mirada de maíz a la tierra, una vuelta a los conceptos originarios de respeto a la maravillosa diversidad de vida, dando sus cantos, diasporandose en la semilla, en la metáfora, en el hacer hacia el despertar de los sentidos, en la necesidad de expresar los sentires y de comunicar aquello que nos hace ser venezolanos, latinoamericanos y abyayalanos.

Por eso la Caracola anda en Kanto de Turpiales, exaltando los valores culturales propios de nuestra tierra, en donde nos encontramos en nosotros mismos para fortalecer la identidad y la memoria colectiva, forma parte de otra posibilidad de vernos y de pensarnos, que permitan conocernos en los acervos y legados ancestrales y populares del pueblo.
Galaxias que se recrean a si mismas, energías que se expresan y se esparcen, haciendo posible la convivencia en diversidad de culturas, sin avasallarse unas a otras…Es el entendimiento de la interculturalidad y las ancestrales enseñanzas de la Aby Ayala.

Por eso los turpiales vuelan, kantan y bailan al ritmo de un joropo y la música de un arpa llanera, se divierte en un baile de tamunangue, improvisa en un oriental galerón, se recrea en un joropo tuyero, sones de tambor, mientras recorre la geografía musical de nuestra hermosa Venezuela, sus andes, sus sierras sus tepuyes, sus costas, sus ríos y mares, sus desiertos y montañas, el turpial, ícono de la venezolanidad, junto a la orquídea y el araguaney refundándonos en un arcoíris de cantos que nos besa el corazón de ternuras y nos deja un universo amplio de miradas y de diversidades, que nos encuentran entre gentes y sensibilidades y a su vez van resignificando todas aquellas cosas desde lo sencillo, que se van creando y haciendo en las cotidianidades y en las infinitas posibilidades de los saberes creadores del pueblo.

domingo, 13 de junio de 2010

EL ORIGEN DE LAS LENGUAS

Actualmente diferentes fuentes nos indican que en este mundo donde habitan diversidad de culturas y de pueblos, a pesar de estar bajo la forma jurídica de “Naciones”, existen alrededor de 8.000 lenguas o idiomas, otros hablan de 6500, de 5.000 o de 3000, lo cierto es que existe una gran diversidad, y solo el limitado espectro occidental en la cual nos encontramos, nos hace conocer o referenciar los más conocidos: Ingles, Francés, Alemán, Ruso, Español e Italiano, incluso en nuestro país, Venezuela, solamente existen una Treintena de idiomas, que algunos por ignorancia les dicen “dialectos” y otros por hacer parecer lo “indígena” como menos, también han querido difundir el falso concepto de que son “dialectos”, desconocemos entonces como Venezolanos nuestro patrimonio materno idiomático, pero realzamos de muchas maneras el que heredamos del proceso de conquista y colonización española.

Sobre el origen de las lenguas pudiera decir que muchas tienen un tronco común, quizá en un pasado remoto, antes de la fecha que marcan oficialmente la historia de la humanidad, por ejemplo aquí mismo en nuestro territorio: los idiomas originarios se desprenden de las bifurcaciones tupí-guaraníes, aruaco, chibcha y caribano, y sin embargo, cada idioma que desciende de estos es totalmente distinto, el Ye Kuana del Panare, o el Pemón del Wayunaiki, lo que si me sorprende es que son lenguajes muy vinculados a la tierra y a sus cosmogonías, lo que conforma otras racionalidades, maneras diferentes de concebir la convivencia y la vida entre los hombres y las mujeres, y estos a su vez con el entorno natural.

El lenguaje y los idiomas es una muestra de la evolución de la especie humana, que tardó millones de años, así como la capacidad de pensar y de razonar un poquito más que otras especies animales, lo cual le dio la posibilidad de inventar tecnologías para su aprovechamiento propio y de su comodidad, herramientas que facilitaran el trabajo e hicieran menos penosa su existencia.

El motivo del lenguaje fue y sigue siendo expresar sentimientos, expresar pensamientos, comunicarse, de allí que surgieran los símbolos, las imágenes, las palabras, las runas, los “petroglifos”, los sonidos, la música, los bailes. Así las culturas expresan de diferentes formas un código social, ético, en base a gestos, valores, principios, creencias, y es a través de esto que se conforma un discurso social, que pertenece a un conglomerado de personas, a una etnia, un pueblo, una comunidad.

El lenguaje por lo tanto esta en constante transformación como consecuencia del hecho social, en encuentro de la interculturalidad y la diversidad que habita en un determinado espacio u territorio, que va continuamente reinventándose y recreándose deacuerdo a las circunstancias socio-culturales que interactúan, y los contextos en la cual se desarrollan esas interacciones, las condiciones favorables o desfavorables que influyen en la incorporación de nuevos modismos, expresiones, palabras, nuevas combinaciones, surgidas entre dos lenguas distintas, lo que va conformando de manera legítima un lenguaje o el enriquecimiento del idioma que se usa para comunicarse comúnmente.

Los sonidos y los grafemas que se utilizan (notas musicales, pentagramas) para ubicar las alturas de la onda sonora que se transmite o se difunde, son un lenguaje, forman parte de los códigos de entendimiento para que una obra musical pueda ser entendida aquí o en Pekín, como lenguaje escrito, también tiene como objetivo preservar la memoria, es un lenguaje iconográfico que responde a un pensamiento, y que incluso en el nombre de las notas, relatan las silabas de una misa, lo cual nos indica que esta fuertemente influenciada por el concepto medieval y la iglesia católica.

Sin embargo, lo que conocemos y contextualizamos como “música”, es solo una apreciación en el ámbito limitado que habitamos, ya que en otras partes y en otras cultura lo que nosotros llamamos “música” es nombrado de otra forma, lo que no implica de ninguna manera de que halla civilizaciones “inferiores” o “superiores”, sino distintas, diferentes, que tienen distintos lenguajes y formas de llamar y de conceptualizar a las cosas. La Ignorancia que nos invade, muchas veces nos hace ser egocéntricos y pensar que somos los únicos que existimos, lo cual nos lleva a ignorar esa diversidad que se expresa en multiples lenguajes y significados, es allí donde los dogmas y la intolerancia no nos permite ver más allá de nuestras narices…